A todos nos ha pasado: no te das cuenta de que hay un bordillo o una raíz de árbol y ya está, el pie se tuerce hacia fuera. Si la cosa va mal, se produce lesión en la articulación del tobillo y el diagnóstico es «traumatismo por supinación». Descubre aquí más sobre la indicación, el tratamiento del traumatismo por supinación y por qué vale la pena usar un vendaje.
¿Qué es un traumatismo por supinación?
No nos engañemos: la mayoría de personas que reciben un diagnóstico de traumatismo por supinación de su médico realmente no sabe qué significa. Un traumatismo por supinación se origina por una torcedura del pie sobre su parte externa, en contraposición al traumatismo por pronación, que se produce al doblarse el pie por su parte interna. Ambos casos pueden ser muy dolorosos en función del alcance del daño en la articulación del tobillo y en la zona próxima.
En caso de un traumatismo por supinación en el pie o en la articulación del tobillo, pueden originarse hiperextensiones en los ligamentos externos del pie, desgarros de ligamento o incluso lesiones óseas, que provocan a su vez hematomas e hinchazón, sobre todo, si se ha visto afectada también la sensible cápsula articular.
¿Qué pasa en la articulación del tobillo?
Para explicarlo, hay que conocer mejor la articulación del tobillo. En la articulación superior del tobillo hay varios ligamentos. Estos estabilizan la articulación guiando el movimiento y limitándolo a un rango seguro. Una extensión momentánea de los ligamentos del pie no supone ningún problema gracias a su elasticidad. Pero si se dobla enérgicamente, el aparato ligamentario externo se sobrecarga por una excesiva rotación del astrágalo hacia el interior.
Lo que pasa después posiblemente lo sabemos todos: un dolor intenso recorre el pie y, según la gravedad y el tipo de lesión, puede remitir después de unos minutos, pero también transcurridas varias horas. Si quieres volver a ponerte de pie y volver a cargarlo sin esperar el tiempo suficiente, te arrepentirás al momento porque el dolor volverá inmediatamente. Aunque el dolor en el pie puede aparecer después de torcerlo sin hinchazón, la mayoría de las veces la articulación se inflama pocos minutos después del percance.
Si el traumatismo por supinación de la articulación superior del tobillo daña también vasos sanguíneos, pueden originarse hemorragias y el pie adquiere una tonalidad azul. Si tienes una gran hinchazón y notas la piel algo entumecida, es posible que haya una presión excesiva en el tejido que irrite nervios y vasos.
¿Qué tratamiento necesito en caso de traumatismo por supinación?
Si, durante cualquier actividad, tienes la mala suerte de torcerte demasiado el pie, deberías adoptar inmediatamente medidas de primeros auxilios. En caso de un traumatismo por supinación, lo mejor es que te atengas a la regla RHCE:
- Reposo: deja descansar la articulación lesionada y no sigas sometiéndola a cargas.
- Hielo: enfriar la zona afectada ayuda y lo preferible es hacerlo con bolsas de frío a temperatura de la nevera. Las bolsas de hielo deberían enrollarse en un paño para evitar daños en la piel.
- Compresión: ejercer presión mediante un vendaje compresivo alivia el dolor y evita una inflamación excesiva.
- Elevación: el pie lesionado debería sostenerse o colocarse en alto por encima de la altura del corazón. Esto también evita un aumento de la inflamación.
Traumatismo por supinación en la articulación del tobillo: la importancia de diagnosticar el alcance de la lesión
Cuando se trata de la articulación del tobillo, cualquier lesión debería tomarse muy en serio. Un diagnóstico o tratamiento equivocados pueden acarrear complicaciones como artrosis (desgaste excesivo de las articulaciones). Esto sucede tanto en el caso de lesiones leves como también graves.
¿Se te hincha considerablemente la articulación y se vuelve azulada? ¿No puedes seguir moviéndola y te duele mucho? En ese caso, es muy probable que no se trate solo de una hiperextensión leve de ligamentos, sino de un desgarro de uno o varios ligamentos. Si uno de los ligamentos se ha desgarrado completamente, es posible que se hayan desprendido también pequeños fragmentos de hueso.
Después de un traumatismo por supinación, siempre es aconsejable una visita al médico o al ortopeda. Este puede determinar en qué zonas de la articulación se ha perdido estabilidad realizando cuidadosamente determinados movimientos. Esto permite muchas veces extraer conclusiones sobre el alcance de la lesión, por ejemplo, si solo ha habido una hiperextensión de los ligamentos o si estos se han desgarrado. Un análisis por imagen, como una RMN (resonancia magnética nuclear), podría esclarecer de manera concluyente el alcance de la lesión.
¿Puedo evitar un traumatismo por supinación?
En la mayoría de casos, el traumatismo por supinación es consecuencia de un descuido. La segunda causa más frecuente, son los movimientos rápidos haciendo deporte. Así pues, siempre existe cierto riesgo para las articulaciones del tobillo en cualquier actividad en la que sean habituales los cambios muy rápidos de dirección como, por ejemplo, las modalidades deportivas de pelota o de raqueta (fútbol, tenis, baloncesto). Para evitar torcerse el pie, debería optarse, sobre todo, por zapatos de calidad con un buen ajuste. Una buena forma física también contribuye a que la musculatura se active oportunamente y a que se minimice el riesgo de lesión.
Independientemente del calzado y de la condición física, si se quiere proteger la articulación del tobillo, se puede recurrir a un vendaje para la articulación del tobillo. Este se adapta perfectamente, promueve la circulación sanguínea y puede ayudar a activar la musculatura. Además, el efecto de masaje que ejerce el vendaje puede mejorar la llamada propiocepción, que permite que la musculatura y el sistema nervioso coordinen conjuntamente mejor los movimientos y reaccionen con mayor rapidez a los cambios, por ejemplo, si te topas con una raíz de árbol en el camino.
Fortalecer la articulación del tobillo
Consejo: El entrenamiento de la propiocepción mejora la actividad de los músculos en el ámbito activo y pasivo. Esto contribuye considerablemente a reducir el riesgo de accidente. En la aplicación Bauerfeind Training, encontrarás los ejercicios adecuados para entrenar y fortalecer la articulación del tobillo.
Aliviar el dolor en la articulación del tobillo con el MalleoTrain
Un vendaje para la articulación del tobillo, como el MalleoTrain, no contribuye solo a prevenir la lesión, sino que también ayuda si ya existe una lesión, puesto que alivia las molestias de inmediato. Este vendaje estabiliza y moviliza tu articulación para que vuelvas a estar en forma rápidamente. Descubre más sobre la efectividad de nuestros vendajes Train y la aplicación Bauerfeind Training.