Un componente importante de la terapia física descongestiva compleja es el movimiento. Y no sin razón, ya que gracias a él, se elimina mejor el líquido linfático, aumenta la movilidad y mejora el estado de ánimo. En este artículo, descubrirás qué ejercicios y tipos de deporte son adecuados y por qué la compresión es imprescindible. Conoce a Christina en nuestros vídeos. Es instructora de movimiento en nuestra aplicación curaflow.
El deporte no sólo es bueno para el sistema cardiovascular, sino también para la mente. Las personas que hacen ejercicio regularmente tienen menos probabilidades de sufrir malestar mental. Así lo han comprobado investigadores de las universidades de Oxford y Yale. Entre las razones del buen humor están la serotonina y la dopamina. Estas hormonas de la felicidad son capaces de reducir el estrés y la ansiedad.
Para los pacientes de linfedema, ésta es una buena razón para integrar el deporte en su rutina diaria. Para autogestionar la enfermedad de por vida, los afectados tienen que encontrar el tiempo y, sobre todo, ser disciplinados. El deporte para el linfedema puede desterrar los pensamientos negativos y reforzar la confianza en uno mismo. Pero, sobre todo, ayuda a eliminar el líquido linfático que se acumula en el tejido. Te mostramos lo que debes tener en cuenta antes de empezar a hacer ejercicio.
Linfedema y ejercicio: ¡no es una contradicción!
Piernas hinchadas, sensación de tirantez y piel sensible a la presión no son las mejores condiciones para hacer deporte. Sin embargo, el ejercicio es uno de los cinco pilares de la Terapia Física Descongestiva Compleja, que se considera el método más eficaz para tratar el linfedema. Y no sin razón: los ejercicios fisioterapéuticos y los deportes suaves como el yoga, la marcha nórdica, el senderismo y el aquafitness ayudan a los pacientes a tener más movilidad y a reducir la hinchazón. Esto último es gracias a la llamada bomba muscular. Cuando los músculos se tensan y luego se relajan, se ejerce presión sobre los vasos linfáticos y la consecuencia: así la linfa acumulada puede drenarse mucho mejor. Al mismo tiempo, el ejercicio regular, junto con una dieta sana y equilibrada, contrarresta la obesidad, que puede favorecer el linfedema.
¿Qué tipo de deporte elegir para el linfedema?
En general, los deportes fáciles para las articulaciones son adecuados para el linfedema. Entre ellos están la natación y otras actividades acuáticas, como el aquajogging y el aquacycling. Los deportes acuáticos también tienen un efecto secundario práctico, y es que la presión del agua garantiza que la linfa pueda drenar fuera del tejido. Fuera del agua, el yoga, caminar y montar en bicicleta son muy buenas alternativas. (Si no estás seguro de qué forma de ejercicio o qué deporte es adecuado para ti, consulta a tu médico y averigua qué debes tener en cuenta).
Nos gustaría inspirarte y explorar los beneficios de los siguientes deportes más detalladamente.
Como probablemente sepas, la marcha nórdica utiliza bastones especiales. Estos bastones no sólo proporcionan apoyo e implican activamente a tus brazos en el movimiento, sino que también alivian notablemente tus tobillos, rodillas y columna vertebral. Correr por la pista de atletismo o por el suave suelo del bosque resulta especialmente agradable.
El ejercicio moderado de brazos y piernas estimula muchos grupos musculares, lo que aumenta significativamente el metabolismo energético en comparación con la marcha normal o el senderismo y quema muchas calorías. Por supuesto, al llevar la compresión también estimulas el flujo linfático. En muchos sentidos, esto hace de la marcha nórdica una forma eficaz y atractiva de ejercicio al aire libre.
La bicicleta elíptica es un elemento de fitness adecuado para el entrenamiento de resistencia que no daña las articulaciones y emplea muchos grupos musculares del cuerpo. La principal ventaja son los movimientos suaves y controlados, sin las cargas de choque que tienes que soportar cuando haces footing, por ejemplo. El uso específico de los brazos incluso reduce la carga de trabajo de las piernas. Sin embargo, se activa la bomba muscular de la pantorrilla con una eficacia similar a la de subir escaleras. En combinación con tu producto de compresión, que siempre debes llevar durante el entrenamiento, haces que bombee tu linfa. Y escuchando tu música favorita o viendo una serie emocionante en la tablet, antes de darte cuenta habrás completado tu sesión de entrenamiento.
Un entrenamiento en cama elástica se caracteriza por la alternancia constante de ingravidez y presión suave sobre las piernas. Se afirma que el balanceo continuo sobre la cama elástica favorece el drenaje linfático, y también es posible estimular los canales linfáticos profundos. Aparte, te beneficias de un entrenamiento holístico que se dirige a muchos grupos musculares y, por tanto, quema muchas calorías. Por si esto fuera poco, entrenas de un modo que no daña las articulaciones y puede mejorar tu resistencia, equilibrio y coordinación. Y naturalmente, otra gran ventaja es el factor diversión.
La natación es un buen ejercicio para todo el cuerpo, ya que el agua te proporciona una agradable ligereza y el peso de tu cuerpo no ejerce ninguna presión sobre las articulaciones. Al cabo de unos pocos minutos, tu cuerpo ya empieza a beneficiarse de un buen entrenamiento cardiovascular que quema muchas calorías, fortalece tus músculos y mejora tu resistencia. La presión hidrostática ejercida por el agua también aumenta el drenaje linfático. (El agua sustituye a tu prenda de compresión, por así decirlo). Como resultado, el tejido se descongestiona, la hinchazón disminuye y los dolores por presión pueden aliviarse considerablemente.
No cabe duda de que para muchos supone cierto esfuerzo mostrarse en bikini o bañador, pero los efectos positivos de la natación bien merecen la pena. ¡Deja la vergüenza a un lado y no te pierdas nada! Por cierto, también son recomendables el aquafitness, el aquajogging, la gimnasia acuática, etc. ¡Pruébalos! (Y puede que tu seguro médico incluso contribuya a los costes. ¡Vale la pena informarse!)
Si hemos conseguido convencerte de los beneficios de los deportes acuáticos, deberías tener en cuenta los siguientes consejos antes de lanzarte al agua:
- La temperatura del agua no debe ser demasiado fría, pero tampoco demasiado caliente. Por tanto, los baños termales no son adecuados.
- Aléjate de los chorros de masaje en la piscina. ¡El efecto de masaje incontrolado no sustituye al drenaje linfático y puede ser perjudicial para los edemas!
- Como ya sabrás por la aplicación curaflow, antes y después de nadar conviene hacer ejercicios de descongestión y respiración.
El yoga tiene un efecto muy positivo sobre el cuerpo, la mente y el alma. Relaja, refuerza tu sistema inmunitario, estimula los procesos de desintoxicación, favorece la circulación sanguínea y reduce la tensión arterial. Además aumenta tu fuerza y coordinación, mejora tu flexibilidad y fortalece los músculos.
Pero el yoga también tiene un efecto muy especial sobre el linfedema. Con la respiración típica del yoga, se producen cambios regulares de presión en tu cuerpo, que por supuesto también afectan a tus vasos linfáticos. Al igual que el uso de prendas de compresión, esto puede estimular la eliminación del líquido linfático. El ejercicio también es bueno para tu sistema cardiovascular y aumenta tu vitalidad.
La importancia de los ejercicios de descongestión aumenta con la gravedad de tu enfermedad, porque el linfedema avanzado limita tu capacidad de trabajo y dificulta las fases de recuperación. Por tanto, los movimientos fluidos sirven para estimular y favorecer un drenaje linfático óptimo. El objetivo es que el líquido linfático no se deposite en el tejido, sino que sea transportado hacia los vasos colectores.
Puedes encontrar varios ejercicios en nuestra aplicación curaflow. Los ejercicios son adecuados para que los principiantes se pongan en movimiento a pesar del edema; los que ya se mueven mucho en su vida cotidiana pueden utilizar los vídeos como complemento de otras actividades deportivas.
¡Si yo puedo, tú puedes también!
Kathi Schanz
Bloguera, deportista y madre
Ejercicios específicos y tu plan de entrenamiento individual
La autoterapia de tu linfedema exige mucho de ti, sobre todo disciplina y perseverancia. La aplicación curaflow de Bauerfeind es tu compañera diaria. Christina, la instructora de movimiento, te motiva a moverte más y te muestra, por ejemplo, cómo hacer olas con los brazos, coger una fruta imaginaria o bailar claqué, sin necesidad de un stepper. Con la aplicación, también puedes llevar un diario personal, y con el calendario integrado, ya no perderás ninguna cita ni control de seguimiento. De este modo, tu terapia para el linfedema se convertirá rápidamente en una parte natural de tu vida cotidiana.
¿Padeces linfedema, pero quieres practicar deporte?
La aplicación curaflow te muestra cómo integrar más ejercicio en tu vida diaria y te ayuda a conseguir tus objetivos.
Medias de compresión para el linfedema: tus compañeras deportivas
Christina, instructora de movimiento, lo demuestra: la compresión es el principio y el fin del tratamiento del linfedema. A diario y, por supuesto, también durante la práctica deportiva. VenoTrain curaflow, por ejemplo, es el vendaje para piernas adecuado para el linfedema. Las medias de compresión de punto plano alivian el dolor tensional, favorecen el drenaje linfático y además son transpirables. Los materiales suaves y de alta calidad hacen de las medias de compresión tus compañeras diarias durante tu autoterapia, gracias a la cual podrás volver a llevar una vida activa sin dolor.
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