Kathi Schanz es todo un portento de mujer: no sólo concilia con éxito el deporte de competición y su trabajo por cuenta propia, sino que ahora también es madre de tres hijos, y todo ello a pesar de padecer diabetes tipo 1, linfedema en estadio 2 y lipedema en estadio 3. Kathi comparte en las redes sociales sus experiencias al enfrentarse a sus enfermedades. La joven madre recibe con especial frecuencia preguntas de su comunidad sobre el embarazo con lipedema. En este artículo hemos resumido para ti sus consejos personales sobre cómo afrontar esta etapa tan especial.
«¿Embarazada... y ahora qué?»
Después de una prueba de embarazo positiva, por supuesto pasan muchas cosas por tu cabeza. Para las pacientes con edema, esto incluye sin duda lo que significa el embarazo en relación con su enfermedad. Durante esta fase, el cuerpo experimenta diversos cambios para cuidar lo mejor posible de la vida que crece en su interior. Tanto el sistema cardiovascular como los vasos sanguíneos se ven sometidos a un gran esfuerzo, lo que puede repercutir en la evolución del edema.
En este contexto, Kathi Schanz también informa de muchas preguntas sin respuesta a las que se enfrentó al principio: «¿a cuántos productos de tratamiento tengo derecho durante el embarazo? ¿Existen directrices? ¿Existen partes abdominales especiales para las mujeres en avanzado estado de gestación? ¿Empeorará el linfedema?»
Mientras tanto, Kathi echa la vista atrás a sus tres embarazos y puede compartir sus valiosas experiencias y lo que ha aprendido con otras personas:
Consejos de Kathi para el embarazo con lipedema y linfedema
1. Busca ayuda de expertos
Kathi lo tiene claro: a quien primero debes acudir para obtener información y respuestas a tus preguntas es a tu médico. Te explicará a qué tienes derecho en cuanto a cuidados y qué debes tener en cuenta en cuanto a tu salud.
El personal de tu tienda local deortopedia también puede ayudarte en este viaje, tan maravilloso como lleno de incertidumbres. Por ejemplo, es importante que indiques la semana de embarazo cuando te midan como mujer embarazada en la tienda de ortopedia. El motivo es que los fabricantes de artículos de compresión tienen partes abdominales especiales para las distintas etapas del embarazo. Especificando la semana de embarazo, el fabricante, por ejemplo, Bauerfeind, puede añadir una pieza abdominal adecuada. También es importante acudir a la cita en la tienda de ortopedia bien descongestionada, por lo que es mejor acudir lo más temprano posible o después de un drenaje linfático, explica Kathi. Sólo así te asegurarás un ajuste ideal. Porque también durante el embarazo, llevar la prenda compresión continuamente es esencial y contribuye enormemente a tu bienestar. Hacia el final del embarazo, tu movilidad suele estar muy limitada. Entonces puedes pensar en una prenda de varias piezas para facilitarte un poco el día a día.
Por último, pero no por ello menos importante, debes acudir a tu fisioterapeuta o linfoterapeuta con la misma frecuencia que antes y someterte a tratamientos regulares, ya que el drenaje linfático aliviará considerablemente tus síntomas. También puedes aprovechar las sesiones para relajarte.
2. Usar prendas compresivas durante el embarazo
Llevar tu prenda compresiva te ayuda a seguir siendo lo más activa posible en tu vida cotidiana. Después de tres embarazos (los dos primeros sin llevar compresión) Kathi puede confirmar con seguridad que la compresión ayuda enormemente: en sus dos primeros embarazos sufrió un edema importante, que llegó a ser tan drástico que se formaron varias «ampollas de edema». La presión de la piel extremadamente estirada, causada por el aumento de peso, llegó incluso a provocar grietas graves. Durante el tercer embarazo con compresión, descubrió que esta tensión extrema era evitable. Por lo tanto, para Kathi lo más importante es llevar permanentemente la prenda de compresión.
«Llevar constantemente prendas compresivas en manos, brazos, piernas y pies te quita presión y te permite mantenerte activa y, por tanto, engordar menos».
3. Presta atención al cuidado de la piel
Tu piel también necesita cuidados diarios durante el embarazo, en parte porque llevar compresión durante periodos prolongados a veces puede hacer que te pique la piel y la sientas tirante por debajo. Pero el continuo aumento de peso también puede causar problemas. Los productos para el cuidado de la piel, como la espuma de cuidado, pueden ayudar y prevenir problemas. «Basta con aplicártela por la mañana antes de ponerte la compresión para empezar el día», sugiere Kathi.
4. Ejercicio regular
Si practicabas determinados deportes antes del embarazo, puede que tengas que hacer algunos ajustes como futura madre: los deportes con mucho contacto físico, movimientos bruscos o alto rendimiento de intensidad son ahora bastante inadecuados. No obstante, no debe faltar la actividad física regular para estimular el metabolismo y poner en marcha el flujo linfático. A este respecto, Kathi también nos habla de una nueva pasión: «durante mi último embarazo, me pasé a la danza suave. Pongo mi música favorita y me muevo al ritmo que me apetece. Me siento muy bien y lo recomiendo encarecidamente: ponte tu lista de canciones, esas que te hacen sentir bien, y ponte en marcha».
Como norma general, las embarazadas deben moverse moderadamente y aumentar suavemente, siempre que su estado lo permita: empieza con un paseo corto y lento. Si te sientes cómoda, puedes ir planificando trayectos más largos y todo ello, por supuesto, con tus prendas de compresión. Por cierto, la aplicación curaflow también te ofrece ejercicios de movimiento variados que se adaptan a tu forma diaria individual.
«Durante mi último embarazo, me pasé a la danza suave y me muevo al ritmo que me apetece».
Katharina Schanz
Bloguera, deportista y madre
5. Optimiza tu autogestión
En general, debes asegurarte de hacer lo que sea bueno para tu cuerpo y con lo que te sientas cómoda. Ahora bien, las sesiones regulares de relajación son tan importantes como el ejercicio para que tu cuerpo descanse. El equilibrio adecuado entre actividad y relajación puede mantenerse con una autogestión eficaz.
Por ejemplo, Kathi ha integrado en su rutina diaria una «hora del té» para relajarse y disfrutar conscientemente. Tampoco pueden faltar los momentos de mimos con sus hijos. Ella aconseja: «crea tiempos muertos para pasar el día a día del embarazo de forma más relajada. Es igual de importante acudir a las citas con el médico, la tienda de ortopedia y al fisioterapeuta y no descuidarse».
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