Bildausschnitt mit einem Paar weiblicher Füße. Bei einem Hallux Rigidus ist die Großzehe von Arthrose betroffen.

¿Cada paso te duele cuando pasas sobre el dedo gordo? Entonces probablemente se trata de hallux rígidus. Aquí se trata de una limitación del movimiento del dedo gordo debido a la artrosis, la cual va aparejada con intensos dolores. Esta enfermedad se detecta en los hombres casi siempre en una fase más tardía, y en las mujeres muy temprano. Esto se debe a que en las mujeres los síntomas dolorosos aparecen más pronto debido al calzado más estrecho y más alto. Por otra parte, esto permite una terapia temprana que puede influir positivamente en la evolución. Porque mientras más pronto se inicie el tratamiento, mejor es el pronóstico.

¿Cuáles son las causas del hallux rígidus?

Hallux rígidus (en latín hallux: dedo gordo, rigidus: rígido o pesado) es una de las dolencias más frecuentes del dedo gordo. Lo que está por detrás de esto es una artrosis de la articulación metatarsiana del dedo gordo del pie. Los verdaderos desencadenantes del hallux rígidus no han podido aclararse hasta la fecha por completo, pero se conocen diferentes factores de riesgo.

Entre ellos se cuentan:

  • Zapatos inadecuados (demasiado pequeños y estrechos)
  • Malposiciones de los pies
  • Mucho sobrepeso 
  • Lesiones 
  • Factores hereditarios 
  • Anomalías del crecimiento

La articulación metatarsiana del dedo gordo ya tiene que soportar una gran carga en el caso de una persona sana, dado que la rodadura al caminar se realiza con el dedo gordo. Una carga desproporcionada por uno o varios de los factores de riesgo mencionados produce daños a largo plazo. A esto se agregan daños en la articulación, que a final de cuentas producen una dolorosa artrosis y procesos inflamatorios. En este proceso, el espacio articular se va haciendo cada vez más pequeño, hasta que finalmente se cierra por completo, y los huesos rozan directamente unos con otros.

Síntomas del hallux rígidus: ¿Qué indicios tomar en cuenta?

Schematische Darstellung der Anatomie des Fußes mit Fokus auf die Großzehe bei einem vorliegenden Hallux Rigidus.

Hasta que el dedo gordo se ponga completamente rígido pueden pasar años. En este tiempo aparecen los más diversos síntomas. Los primeros indicios típicos de artrosis en el pie son:

 

  • Dolores, casi siempre 
  • Hinchazones en el dedo gordo
  • Contracciones de los músculos del pie afectado
  • Formación de callos
  • Sonidos de rozamiento al moverse

 

Estos síntomas pueden aparecer con distinta intensidad, pero siempre conducen a una limitación de la calidad de vida. Por sí misma, la enfermedad no se detiene. Tampoco es posible curar los daños ya producidos en el hueso. Pero un tratamiento específico puede aliviar los síntomas y hacer más lento el avance.

Diagnóstico y terapia del hallux rígidus

Para que el médico pueda diagnosticar con seguridad un hallux rígidus, examina el dedo gordo que está dando molestias e interroga al paciente sobre los síntomas y sobre la evolución de las molestias hasta el momento. Además, aclara si el hallux rígidus ya ha aparecido en la familia del paciente (anamnesis de la familia).

 

El curso del tratamiento del hallux rígidus depende de la fase de la enfermedad. Primeramente se alivian los dolores del paciente con medicamentos. Para ello están disponibles tanto analgésicos tomados oralmente, como también ungüentos que se pueden aplicar localmente y mejoran la inflamación.

 

Con medidas fisioterapéuticas como terapia manual y ejercicios del pie también pueden aliviarse los síntomas y contrarrestarse un empeoramiento.

 

Entre otros procedimientos se cuenta la balneoterapia (p. ej. baños de azufre o radón), que tiene el objetivo de contrarrestar los fenómenos de desgaste y las molestias por la inflamación de la articulación. Las compresas y los baños de pies calientes también son métodos habituales que pueden contribuir a aliviar los dolores.

 

En casos graves se aplica también la llamada terapia de infusión. En este caso se aplican anestésicos locales y medicamentos con cortisona directamente en la región enferma. La ventaja es que el paciente por lo regular siente una mejoría inmediata. Pero debido a un aumento en el peligro de infecciones, este tratamiento raras veces se selecciona como primera opción.

Una operación es posible, pero debería ser el último medio para tratar el hallux rígidus.

Tratar a tiempo el hallux rígidus

Si ya se están presentando los primeros indicios de una artrosis de las articulaciones metatarsianas del dedo gordo, se recomienda aplicar de inmediato medios para reducir la carga, como plantillas ortopédicas, para contrarrestarlos. De esta manera puede influirse positivamente en la evolución de la enfermedad tan pronto como sea posible. Por otro lado, las personas afectadas tienen que aceptar que un día la articulación se quedará totalmente rígida.

 

Para reducir la carga y como medio para aliviar el dolor ha dado buen resultado la plantilla para calzado ErgoPad. Esta reduce la carga de la articulación afectada, previniendo así una mayor irritación. De esta manera puede aplazarse en caso dado el momento de realizar una operación.

Hallux rígidus: Optimizar la terapia con plantillas ortopédicas

Incluso los tratamientos probados y específicos del hallux rígidus no conducen a una mejora sustancial si no se protege a la parte enferma. Por eso, por lo regular se inmoviliza el pie afectado por el tiempo que dure el tratamiento, para descargar la articulación. De esta manera pueden detenerse los procesos inflamatorios y evitarse la rigidez

 

La plantilla para calzado ErgoPad redux hallux integra para reducir la carga un elemento de refuerzo que reduce la desviación de la articulación. De esta manera, la plantilla puede reducir los dolores al mínimo. El elemento de refuerzo contrarresta las sobrecargas incorrectas del pie, con lo que pueden evitarse los movimientos dolorosos. Al mismo tiempo cuenta con características viscoplásticas que evitan que el talón se levante del zapato, con lo que se mantiene un comportamiento del rodamiento bastante natural.

 

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Según como se requieran, las plantillas se ofrecen derechas, izquierdas o en pares, y están adecuadamente equipadas con el elemento de refuerzo antes descrito. Para el caso del hallux rígidus unilateral, la plantilla sin refuerzo tiene una altura de material y acolchado idénticos, y también viene equipada con un arco de apoyo. Así se logra una sensación de marcha igual, y al mismo tiempo se contrarresta una carga del lado contrario. Los mejores éxitos se logran con una combinación de plantillas con terapia física y medicinal.